Las inyecciones de PRP ofrecen un tratamiento no quirúrgico de lesiones deportivas y una alternativa a las inyecciones de corticosteroides. El dolor crónico es un problema con el que muchas personas se enfrentan a diario y puede tener varias causas diferentes. Para las personas físicamente activas, los deportes son una fuente común de lesiones. Para los golfistas y los jugadores de deportes de raqueta, ¡incluso tienen sus propias lesiones, codo de golfista y codo de tenista!
Tradicionalmente, este tipo de lesiones se tratan con medicamentos orales (ibuprofeno, naproxeno, etc), fisioterapia e inyecciones de corticoides. Sin embargo, para lesiones comunes como el codo de tenista, desgarros parciales del manguito de los rotadores, tendinitis de Aquiles y fascitis plantar, estos tratamientos muchas veces no resuelven el dolor por completo. En ese momento, a muchos pacientes se les dice que la única opción que les queda es la cirugía.
La cirugía como opción de tratamiento brinda el potencial para una recuperación completa, pero también conlleva varios riesgos significativos y períodos prolongados de inactividad, lo que afecta las rutinas de trabajo y ejercicio.
A lo largo de los años, se han desarrollado varios tratamientos para ayudar al cuerpo a regenerar tejido sano para curar las lesiones crónicas sin cirugía. Uno de estos tratamientos regenerativos es la inyección de plasma rico en plaquetas (PRP).
PRP tratamientos no quirúrgicos de lesiones deportivas
El PRP existe desde hace mucho tiempo. Pero se hizo más conocido en la comunidad deportiva en 2006 cuando Hines Ward de los Pittsburgh Steelers tuvo PRP después de lesionarse la rodilla en el juego de Campeonato de la AFC y ganó el MVP del Super Bowl. Pasó a la corriente principal cuando atletas conocidos como Kobe Bryant viajaron a Alemania para hacerse un tratamiento similar.
PRP es un procedimiento en el que se extrae la sangre del paciente y se centrifuga en una centrífuga, concentrando las plaquetas. Luego, ese plasma rico en plaquetas se inyecta dentro y alrededor del tejido dañado. Las plaquetas tienen gránulos de factores de crecimiento dentro de ellas. Estas son la forma en que el cuerpo identifica las lesiones y son los componentes básicos que se utilizan para curar la lesión. Al inyectarlos en el sitio del daño, engañan al cuerpo para que piense que la lesión crónica es nueva y reinicia una nueva ola de curación.
¿Cuáles son los beneficios del PRP?
- No hay efectos secundarios al tratamiento.
- No hay mayor riesgo de infección en comparación con otras inyecciones ya que estamos usando la propia sangre del paciente.
- Hay un breve tiempo de inactividad después del procedimiento, por lo que no hay preocupación por un tiempo prolongado sin trabajar
- Los atletas pueden continuar activos durante el proceso de curación.
Cualquier persona con una lesión que incluya daño crónico en un tendón o ligamento es potencialmente candidata para el PRP, un tratamiento no quirúrgico para lesiones deportivas. Algunos ejemplos de lesiones que hemos tratado con éxito con PRP incluyen desgarros parciales del manguito rotador, codo de tenista y de golfista, bursitis trocantérica crónica, esguinces crónicos de MCL en la rodilla, tendinitis de Aquiles y fascitis plantar.
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