pie diabético es una condición que ocurre como resultado de tener diabetes. Puede provocar varias afecciones en los pies, incluidas úlceras en los pies, daños en los tejidos blandos y deformidades en los pies. Cuando las lesiones no se tratan, a veces pueden volverse graves e incluso pueden conducir a la amputación.
Las medidas preventivas y el cuidado de los pies dirigido por un podólogo son elementos clave para tratar con éxito el pie diabético. Nuestros pacientes tienen la suerte de haber experimentado especialistas en pie y tobillo cuidar diligentemente las complejidades de la neuropatía y la mala circulación que requieren supervisión y tratamiento clínicos.
Controle su diabetes: Siga estas pautas útiles para el control de la diabetes a fin de prevenir el desarrollo de ciertas afecciones en los pies:
- Mantenga una dieta balanceada, un peso saludable y haga ejercicio regularmente.
- Tome los medicamentos/insulina según lo recetado.
- Regula tus niveles de glucosa en sangre, presión arterial y colesterol.
- ¡Dejar de fumar! Afecta negativamente la circulación sanguínea.
Rutina diaria de cuidado de los pies: Debido a que el pie diabético a menudo causa daño a los nervios, entumecimiento o pérdida de sensibilidad en las extremidades, una persona puede no darse cuenta de una lesión. La detección y el tratamiento tempranos ayudan a evitar que se desarrollen condiciones más graves. ¡Por eso es tan importante seguir una rutina diaria de cuidado de los pies!
- Revise los pies todos los días en busca de mellas, rasguños, piel agrietada, callos, ampollas y uñas encarnadas.
- Tenga en cuenta cualquier inflamación en el pie o los pies afectados, así como los cambios en el color, la forma o la sensación.
- Lávese los pies con agua tibia y un jabón suave. Controle la temperatura para evitar quemar la piel insensibilizada. No remoje los pies, séquelos completamente y aplique un humectante aprobado por un médico para curar los cortes y las grietas más rápidamente.
La circulación sanguínea: La mala circulación sanguínea puede causar daño a los nervios y entumecimiento en los pies, los dedos de los pies y las extremidades. La presión arterial alta, el colesterol alto, la obesidad y el tabaquismo aumentan el riesgo de mala circulación sanguínea en los pies.
Para mejorar tu circulación:
- Eleve los pies cuando esté sentado.
- Mueva los dedos de los pies y los tobillos varias veces durante el día.
- Evite cruzar las piernas, especialmente durante períodos prolongados.
Calzado adecuado: Siempre use calcetines y zapatos para proteger los pies de lesiones. Asegúrese de usar zapatos de lona o de cuero cerrados que le queden bien. Use zapatos anchos especiales para deformidades en los pies. Rompe los zapatos lentamente. Compruebe siempre si hay objetos en el interior. Evite las sandalias, las correas o los pies descalzos, incluso en interiores. Use calcetines ajustados y bien aislados con elástico suave para protegerse contra las temperaturas frías y calientes.
Si usted o alguien a quien ama necesita un tratamiento atento y efectivo para los pies diabéticos u otros problemas de pies y tobillos, por favor Contáctenos.