Breve descripción general de la osteoartritis de la cadera

La osteoartritis de la cadera hace que la articulación de la cadera se ponga rígida e inflamada y puede progresar hasta que descansar ya no alivia el dolor. Es posible que se acumulen espolones óseos en los bordes de la articulación. Cuando el cartílago se desgasta por completo, los huesos se rozan directamente entre sí, lo que hace que sea muy doloroso moverse. Puede perder la capacidad de rotar, flexionar o extender la cadera. Si se vuelve menos activo para evitar el dolor, los músculos que controlan la articulación se debilitan y es posible que comience a cojear.

La osteoartritis, que resulta del desgaste de su cuerpo a medida que envejece, afecta a más de 20 millones de personas en los Estados Unidos. La presión de la gravedad sobre las articulaciones y los tejidos circundantes causa daño físico, lo que provoca dolor, sensibilidad, hinchazón y disminución de la función. La cubierta suave y brillante en los extremos de los huesos, llamada cartílago articular, que ayuda a que las articulaciones se deslicen, puede desgastarse. Inicialmente, la osteoartritis no es dolorosa y su inicio es sutil y gradual, generalmente involucrando una o solo unas pocas articulaciones. Las articulaciones más frecuentemente afectadas son la rodilla, la cadera y la mano. En algunos casos, se puede recomendar el reemplazo de la articulación (artroplastia) de la cadera o la rodilla para tratar la osteoartritis.

Nuestro abordaje de la artrosis de cadera

Cuando tratamos la osteoartritis de cadera, nuestros objetivos son aliviar el dolor y restaurar el movimiento normal. El tratamiento temprano de la afección, con opciones no quirúrgicas, como medicamentos y fisioterapia, puede retrasar la degeneración del cartílago, minimizar el dolor y preservar la función. Si la artritis ya es grave, la cirugía de reemplazo articular puede ayudar, eliminando el dolor y mejorando la capacidad para caminar.