Si tiene un dolor sordo en y alrededor de la rótula cuando corre o realiza otras actividades, es posible que tenga la ‘rodilla del corredor’, también llamada síndrome de dolor femororrotuliano. Otros síntomas incluyen sensibilidad en la rótula, dolor cuando se sienta durante mucho tiempo con las rodillas dobladas y sonidos de fricción, rechinamiento o chasquidos cuando dobla o estira la rodilla.
Este síndrome puede ser causado por correr y el uso excesivo, así como por defectos estructurales en la rodilla, zapatos que no brindan suficiente soporte, caminar o correr con los pies en una posición incorrecta (como girar hacia adentro) y lesiones.
3. Dolor de rodilla por la mañana
Si te despiertas con una rodilla adolorida y rígida, pero el dolor se alivia a lo largo del día, es posible que tengas artritis reumatoide. Este es un trastorno inflamatorio en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca las articulaciones, como la rodilla. Otros trastornos autoinmunes, como el lupus, también pueden causar síntomas similares.
Si tiene síntomas de artritis reumatoide, comuníquese con su médico, especialmente si experimenta dolor y rigidez en otras articulaciones. Si no se trata, la artritis reumatoide puede provocar la desfiguración de las articulaciones.
4. Dolor de rodilla al subir escaleras
Uno de los primeros síntomas de la artrosis es el dolor en la rodilla al subir o bajar escaleras. Este dolor tiende a empeorar a lo largo del día. Si bien el dolor de rodilla por osteoartritis suele ser doloroso, a veces también puede ser agudo o ardiente. Otros síntomas incluyen hinchazón, rigidez y la sensación de que la rodilla rechina o puede ceder.
La osteoartritis es una afección degenerativa en la que se desgasta el cartílago protector al final de los huesos de la pierna. En última instancia, esto puede provocar que los huesos se rocen entre sí, causando dolor, hinchazón y pérdida de movimiento.
5. Dolor de rodilla con un chasquido
Un tipo común de lesión en la rodilla es un desgarro del ligamento cruzado anterior, o ACL, que conecta el fémur con la espinilla y ayuda a mantener estable la rodilla. Cuando ocurre la lesión, es probable que escuches un chasquido fuerte o que sientas un chasquido en el interior, junto con un dolor intenso.
Es probable que un LCA dañado lo deje con una inflamación rápida y significativa; dificultad para estirar completamente la pierna o doblar la rodilla; y dolor cuando intenta poner peso sobre él. Puede sentir que la rodilla va a ceder. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para reparar el ligamento.
6. Dolor de rodilla repentino y severo
Si experimenta un inicio repentino de dolor intenso en la rodilla junto con enrojecimiento, calor e hinchazón, especialmente temprano en la mañana, es posible que tenga gota, una afección artrítica que se observa con mayor frecuencia en el dedo gordo del pie. Sin embargo, la gota también puede afectar otras articulaciones, especialmente en la pierna. La gota puede reaparecer y debe tratarse para ayudar a prevenir el daño articular permanente.
Otra razón para el dolor intenso repentino y la hinchazón en una rodilla es la enfermedad de Lyme. Los niños son especialmente propensos a tener este síntoma de la enfermedad de Lyme, una infección causada por bacterias de una garrapata infectada. Si sospecha que tiene la enfermedad de Lyme, busque atención de inmediato para reducir el riesgo de complicaciones asociadas con la enfermedad.
7. Dolor de rodilla al agacharse y arrodillarse
Las personas con profesiones que requieren arrodillarse repetidamente, como techadores, instaladores de pisos, plomeros, mineros del carbón, jardineros y mucamas, tienen mayor riesgo de bursitis de rodilla. La bursitis se refiere a la inflamación de los sacos bursales de líquido que se encuentran alrededor de las articulaciones.
Agacharse y arrodillarse repetidamente, especialmente sobre superficies duras, puede irritar la bursa de las rodillas y causar un empeoramiento gradual de los síntomas. Estos síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, calor, hinchazón, rigidez de las articulaciones y, a veces, fiebre, que es un signo de infección. Informe a su médico para una evaluación completa y para descartar una infección. La bursitis también puede ser causada por una lesión, pero esto es menos común.