El síndrome de fibromialgia (FMS, por sus siglas en inglés) es una afección crónica que produce dolor, rigidez y sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y los ligamentos del cuerpo. FMS es único porque los tejidos dolorosos no están inflamados ni tienen daño fisiológico. El patrón de dolor experimentado a menudo no tiene un patrón específico. Las áreas más comúnmente afectadas incluyen el cuello, los hombros, los brazos, las piernas, la parte superior de la espalda y el pecho.
La FMS está más comúnmente presente en mujeres de mediana edad (35-45 años), pero los síntomas a menudo se experimentan a una edad más temprana. El dolor corporal suele ir acompañado de otros síntomas como fatiga, alto nivel de estrés, ansiedad, depresión, dificultades en las habilidades cognitivas (por ejemplo, pensamiento, memoria, concentración) y sueño inquieto.
¿Qué causa la fibromialgia?
La causa exacta de FMS no está clara, sin embargo, varios factores pueden desempeñar un papel en cómo se desarrolla FMS. Se ha demostrado que la dieta, el nivel de actividad, la condición psicológica y conductual, la ocupación, los factores ambientales y estacionales del individuo influyen. Condiciones preexistentes como PTSD, lupus, artritis reumatoide y otras condiciones sistémicas también pueden ser factores contribuyentes.
Algunos estudios han sugerido que la FMS es causada por un problema en el sistema nervioso central de un individuo que controla las sensaciones y los movimientos del cuerpo. Esto puede resultar en un aumento de la sensibilidad a las terminaciones nerviosas y permitir que uno perciba el dolor en un umbral más bajo.
¿Cómo puede ayudar la Fisioterapia, Quiropráctica y/o Masaje Terapéutico con la Fibromialgia?
Aunque no existe una cura conocida para el FMS, la terapia manual puede ayudar a reducir los factores que causan los síntomas del FMS. Los terapeutas pueden controlar el dolor mediante el uso de modalidades como el ultrasonido y la TENS, y mejorar la función motora mediante el uso de técnicas como la acupuntura, la liberación de tejidos blandos, la manipulación de la columna vertebral y los ejercicios de rehabilitación.
Los tratamientos proporcionados por los terapeutas ayudarán a las personas con FMS a moverse mejor, fortalecerse y sentirse empoderadas, lo que a su vez ayudará a controlar los síntomas de FMS y evitará que afecte sus actividades de la vida diaria.
¿Qué se debe evitar con la fibromialgia?
Las personas con FMS deben evitar cualquier actividad extenuante que pueda aumentar la fatiga y el dolor. Uno debe realizar estiramientos y ejercicios suaves y aumentar gradualmente la intensidad a medida que mejoran los síntomas. Además, uno debe evitar situaciones que puedan exponerlos a altos niveles de estrés y aprender a meditar o incluso buscar asesoramiento para mantener la mente tranquila.
Algunos estudios han demostrado que tener una dieta saludable puede mejorar los síntomas de FMS. Los alimentos sugeridos para evitar incluyen carne y productos lácteos, alimentos con aditivos y gluten. Los naturópatas de Rebalance pueden ayudarlo a manejar los cambios de estilo de vida necesarios para hacer frente a esta afección.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de la fibromialgia?
Según la investigación, no hay un cronograma exacto de cuánto tiempo lleva curar el FMS. Debido a que FMS es una condición definida por un conjunto de síntomas en lugar de una causa específica, es posible que nunca se cure mientras persistan los síntomas. Sin embargo, los estudios han demostrado que las personas pueden vivir con FMS sin que su vida se vea demasiado afectada a través de un manejo continuo y un equipo de atención médica completo.
¿Cuáles son los ejercicios de Safe Home que puede hacer para la fibromialgia?
Ejercicios de flexibilidad
Ejercicios suaves de estiramiento como el yoga para mejorar la rigidez general y mantener el rango de movimiento y la fuerza.
Ejercicios de fuerza
El fortalecimiento de los músculos con pesas y bandas de resistencia puede mejorar la salud general de las articulaciones y reducir la fatiga.
Ejercicios aeróbicos
Los ejercicios de intensidad de luz de bajo impacto, como caminar, caminar rápido, andar en bicicleta o nadar, pueden ayudar con FMS. Los ejercicios acuáticos son muy recomendables para las personas con FMS porque son menos estresantes para las articulaciones.
Si usted o alguien que conoce ha estado luchando contra el dolor crónico y sospecha que la fibromialgia puede ser la causa, le sugerimos que venga a una evaluación integral con uno de nuestros fisioterapeutas o quiroprácticos calificados. Esto puede conducir a un plan de acción y gestión que puede mejorar la calidad de vida y hacer que vuelva a disfrutar de las cosas que ama.